Para nadie es un secreto la cercanía que tiene con sus seguidores y la importancia que le merecen.Alejandro Sanz, sin embargo, no sólo lo dice, sino lo demuestra en cada uno de sus discos, y lo más importante, en cada una de sus presentaciones, en las que, afirma, no escatima en costos.
"Para mí es muy importante que la gente salga feliz y se quede con ese sentimiento por varios días", dice el cantautor español. "Quiero que sientan que ha valido la pena lo que pagaron".
Lo que sus fans de Los Ángeles verán hoy y mañana en los conciertos que ofrecerá en el Gibson Amphitheatre, los cuales forman parte de su Paraíso Tour, será lo más avanzado en tecnología, lo que dará al público la sensación de estar observando una película en 3D.
Pero eso no es todo. Sanz además se dará el lujo de hacer de sus conciertos una presentación única. Siguiendo el esquema con el que inició en España, invitó a varios de sus colegas en Estados Unidos no solo como espectadores sino a subir con él al escenario. La confirmación le llegó del dominicano Juan Luis Guerra y del venezolano Ricardo Montaner aquí en Los Ángeles.
Para los conciertos en Miami los invitados serán René Pérez "Residente", de Calle 13, y Juanes, y Tommy Torres en Puerto Rico, de acuerdo con información de su página de internet.
El intérprete de Amiga mía también se presentará en Texas, Illinois y Nueva York.
"Yo invité. A ver si vienen para que den un palomazo, como dicen en México, en mi concierto", comentó el intérprete de Corazón partío, en una entrevista realizada por teléfono cuando aún se encontraba en España.
Sanz también invitó a la neoyorquina Alicia Keys, con quien grabó el tema Looking for Paradise, incluido en la última producción del español.
Con un carisma contagioso y una sencillez que se perciben a través del auricular, Sanz, de 41 años, explica que los conciertos son la única herramienta para contrarrestar el daño que ha causado la piratería y la internet al medio discográfico.
"Siempre he procurado invertir en mis conciertos. Hay quienes ponen bares; yo pongo conciertos. Invertir en lo que uno hace es lo mejor que puedes hacer", explica.
Paraíso Express, nombre de su último disco, que salió a la venta en noviembre del año pasado —pero del que en Estados Unidos se realizó una edición especial hace unas semanas, que incluye un DVD con uno de sus conciertos en Madrid y cuatro remixes del single con Keys—, ha logrado el éxito que esperaba.
"No se puede decir que ha sido una cosa impresionante en ventas, por lo de la piratería y la internet, pero ahora el éxito [de un disco] se mide en los conciertos, cuando ves la respuesta de la gente", dice.
Y eso lo ha comprado porque sus conciertos en España, a donde regresará en septiembre para una presentación más en Madrid, en México, Argentina, entre otros países, han tenido lleno totales.
Para Sanz este octavo trabajo de estudio es el más satisfactorio y "el más grande" a nivel musical. Asegura que en otra época es muy probable que se hubiera vendido incluso mejor que El Alma al aire —del que se vendieron miles de copias antes de su lanzamiento oficial— y Más, dos materiales que lo llevaron al reconocimiento internacional.
Sanz comenta que con esta nueva placa recuperó el espíritu de los primeros discos; "ha sido como volver a mi esencia".
El ganador de dos premios Grammy asegura que haber hecho dueto con Alicia Keys fue sin duda "maravilloso".
"Para mí ella es un ser de luz que transmite tan buena energía positiva. Es tan brillante como músico y más como persona. Tengo esa debilidad, ¿no? yo adoro a todas las artistas con las que trabajo", comenta con una risa pícara.
"Pero además Alicia es una mujer con un talento impresionante y la verdad es que irradia magia".
La combinación de talentos entre el español y la afroamericana se dio sin premeditaciones ni con la intención de querer lograr un acompañamiento musical.
Relata que en una ocasión tuvieron una reunión casual, y entre pláticas sacaron las guitarras y comenzaron a cantar.
"Vimos que había química entre ambos, así que decidimos hacer ese trabajo. Quizá si se hubiera planificado no se había logrado", explica.
Entre las versiones que se realizaron, en la que incluye una de reggaetón, a Sanz la que más le satisface es la original, donde musicalmente destacan los sonidos del cajón y las guitarras.
"Quizá porque fue la primera y tiene la esencia de la canción", dice. "El resto de las versiones por supuesto son grandes piezas y están hechas por personas muy talentosas, pero la visión original, que es la más desnuda y más cruda, es la que más me llena". explica.
Sin descartar la posibilidad de repetir duetos con otros artistas, dice que le encantaría grabar algún tema con Julieta Venegas.
"Ella abrió uno de mis conciertos en España, y la verdad me encanta. Me parece que será la nueva Chavela Vargas; es una artista brillante", asegura.
Esta noche Sanz, en un concierto de dos horas y media, cumplirá con su cometido. Y aseguró que provocará tal satisfacción que en ese tiempo transportará a su público a otra dimensión.
"No les permitirá [el concierto] pensar en sus problemas diarios, ni de las cuentas no pagadas y ni de que la suegra les odia", dijo.
Foto: http://www.alejandrosanz.com
