Lanzarote: Alejandro Sanz abre las puertas del edén

La gira Paraíso arranca en Arrecife ante 8.000 personas antes de recalar mañana en Gran Canaria.

Cien mil vatios de luz, veinte toneladas de equipos de iluminación y sonido colgando de lo alto de un escenario de 22 metros de largo, pantalla tridimensional de última generación de 140 metros cuadrados, traído todo ello hasta Lanzarote a bordo de ocho camiones. El montaje propio de un adorado ser de la cultura mediática envuelve al hombre de los 17 Grammys y los 21 millones de discos vendidos en todo el mundo. Unas ocho mil personas se agolpan en la Ciudad Deportiva de Arrecife, congelados en ese momento previo a la emoción que está punto de desatarse. Eso sucede a las 21.38 horas, cuando aparece en escena Alejandro Sanz El deseado: "Lanzaroteeeee....", vocea. Paradójicamente, reduce el instante a las esencias con su primera canción, Mi Peter Punk: "Sólo lanzo palabras...". Así da la bienvenida a su edén a quienes han decidido seguirle en la Gira Paraíso.

Se ve a chicas jóvenes que se llevan las manos a la cara, parejas que bailan mansamente, con un vaivén de suave oleaje. Han quedado atrás los tiempos del mechero. Todavía queda algún nostálgico, pero lo que prima para acompañar las baladas son las pantallas de los teléfonos portátiles. Y los temas románticos, como es lógico, no escasean en el repertorio de veinticuatro canciones que integran el recital del músico. Al contrario de otros, no deja fuera casi ninguno de sus grandes éxitos.

El Planeta-Sanz gira y gira sobre el escenario tema tras tema, hasta que en el sexto se produce la primera locura colectiva a los sones de Corazón partío. En lo alto, la luna llena confirma que se trata de una noche distinta y acentúa la particular relación del artista con los cielos canarios. "En Lanzarote tenéis un tesoro que es este cielo, esta luna", afirmó. No es de extrañar que por sus canciones deambulen lobos que aúllan a la luna.

Como al fin y al cabo se trata de hacer música, Sanz se apoya en una sólida banda de nueve músicos fichados en Nueva York (el director musical Mike Ciro, el teclado Chris Hierro y el batería Nathaniel Townsley) , Arkansas (la corista Sara Davine), Camerún (el bajo Armand Sabal), Londres (el guitarrista Jan Ozveren) y España (Alfonso Pérez al teclado, Carlos Martín en vientos y percusión y a los coros Txell Sust).

Gran Canaria mañana y Tenerife el día 31 serán los siguientes paisajes de un paraíso que empezó a extenderse sobre la tierra quemada de Lanzarote.

Fuente: http://www.laprovincia.es/lanzarote/2010/08/25/alejandro-sanz-abre-puertas-eden/319196.html