"No pretendo contar mi vida ni dar sermones de nada"

Alejandro Sanz habla en exclusiva con "El Mercurio" de "Paraíso Express", el nuevo disco que lanza el 10 de noviembre. "Se van a sorprender gratamente", adelanta.

MIAMI.- La última imagen que se tenía de él era la de un hombre con 20 kilos de sobrepeso y que pasaba por un cuadro de estrés que lo tenía liquidado. Pero hoy, la realidad es otra: Alejandro Sanz está de vuelta. Vestido con jeans, zapatillas, polera blanca y azul y con un bronceado envidiable, el cantante español de 41 años luce relajado y feliz en la calurosa ciudad donde reside desde 2002. Los últimos tres años no habían sido nada fáciles para él: a fines de 2006 tuvo que hacer pública la existencia de un hijo que tuvo fuera de su matrimonio, luego vino el chantaje de dos ex empleados y todo culminó con la cancelación de algunos conciertos en mayo de 2007, tras ser diagnosticado con estrés y agotamiento. De ahí en adelante, Sanz mantuvo bajo perfil.

Aunque él asegura que "no es muy autobiográfico", "Paraíso Express", el disco que lanza el 10 de noviembre, sí habla de buscar a la mujer indicada y de pedir perdón. "No pretendo contar mi vida ni dar sermones de nada, simplemente hablo de las relaciones", asegura. "Cada canción es un poquito un pequeño paraíso, porque todas, incluso las más nostálgicas, tienen un punto más positivo y siempre hay una luz de esperanza".

Para este disco, Sanz cambió la mecánica de trabajo: "Delegar la parte de producción en otra persona (el puertorriqueño Tommy Torres) es lo mejor que he hecho, porque en el anterior disco yo me retorcí. 16 horas diarias en el estudio yo solo trabajando sobre las canciones. No es sano", reflexiona. Por sobreexigirse de esa manera fue que colapsó: "Llegaba a la promoción cansado, prácticamente agotado. En este disco ha fluido todo de una manera muy especial. Me he podido concentrar en componer mis canciones, en cantarlas y llego muy bien para poder enfrentar la promoción, la gira y todo", asegura.

Su anterior disco fue "El tren de los momentos" (2006), con el que ganó el Grammy a Mejor Disco Pop Latino. Él marca las diferencias con el nuevo material: "He vuelto a las raíces de los primeros discos, dejando de lado un poco el flamenco y los sonidos más latinos. Ya el flamenco va en mi forma de cantar. Es una identidad que no puedo ni aunque quisiera quitarme, pero quería ese sonido más pop, más rock", explica.

Una de las diez canciones del disco es "Looking for paradise", grabada con Alicia Keys. "Ya nos conocíamos hace mucho tiempo y un día coincidimos en Nueva York en un barco. Íbamos navegando por el río Hudson, viendo todo Manhattan, y agarré la guitarra, empecé a tocar, ella empezó a cantar, improvisamos y fue inmediato. Nos miramos y dijimos 'esto tenemos que mostrarlo", recuerda.

Quiere estar en el Festival de Viña del Bicentenario

"Claro que se contemplará", dice Sanz sobre la posibilidad de presentarse en el próximo Festival de Viña. Él mismo dice que "la ocasión lo merece" por ser el Bicentenario del país. La última vez que Sanz se presentó en Chile fue en 2004: "El público era impresionante", recuerda. En esa oportunidad, su amigo Iván Zamorano estaba entre los presentes y fue pifiado por ser el rostro oficial del Transantiago: "Sí, pobre. Yo no sabía nada y, bueno, lo saludé porque estaba allí, y de repente veo que empezaron a gritar y gritar. Por favor, esto lo arreglan después ustedes en casa", recuerda el español, quien cada vez que viene a Santiago se deja un tiempo para "subir al cerro Santa Lucía".

Fuente: http://diario.elmercurio.com/2009/11/01/espectaculos/espectaculos/noticias/B2D5786C-470C-491B-AC1D-551843AB7C37.htm?i...